Translate

domingo, 3 de marzo de 2013

varón + mujer = complementariedad


Así se llama el libro que Patricia Debeljuh presentará el 7 de marzo a las 18.30 en la Biblioteca Nacional de Buenos Aires.
La autora reflexiona sobre la forma de cambiar el paradigma de roles, en el que hombre es proveedor del sostenimiento económico y la mujer dedicada a las tareas del hogar, hacia uno de complementariedad. Para eso, hombres y mujeres se enfrentan al desafío de conciliar trabajo y familia. Los directivos de las escuelas no pueden mantenerse al margen de una cuestión que afecta a todas las personas que trabajan en la institución.

 Desde San Juan nos escribe Belén Vera para relatar una actividad dirigida a los empleados de la Universidad Católica de Cuyo, para ayudarles a conseguir la conciliación entre la familia y el trabajo.
“Desde el Área de Conciliación Familia-Trabajo del Instituto de Desarrollo Sostenible (Instituto fundado por Carlos Pujadas durante su residencia en la Provincia de San Juan), organizamos un espacio de encuentro y reflexión para todo el personal de la Universidad Católica de Cuyo: autoridades, personal docente y no docente, administrativos, siendo su temática “A ser padre se aprende: la importancia del rol paterno en la familia y en la sociedad”
La misma estuvo a cargo del Lic. Adrián Dall Asta, Miembro Fundador y actual Director Ejecutivo de la Fundación “Proyecto Padres”, quien a través de conferencias por todo el país, busca despertar la conciencia en los padres de la necesidad de su protagonismo en la educación de sus hijos y en nuestra sociedad en general.
Desde el inicio, la organización de dicho encuentro fue un desafío muy motivador ya que la propuesta fue que el mismo estuviera destinado ¡solo a varones!, aunque con la promesa de cumplir a la brevedad posible, con un encuentro destinado solo a las mujeres.
El propósito era generar un ámbito de confianza en el que los hombres, encontrándose con sus pares, pudieran compartir experiencias y consultar sobre toda duda que el ejercicio de su rol paterno les genera en el día a día.
Con una concurrencia de 70 varones, la evaluación de los asistentes fue excelente. El mayor reconocimiento se lo llevó Adrián Dall Asta quien de modo claro, ameno y realista compartió con los presente temas como: rol paterno y rol materno: complementariedad. Desarrollo de una personalidad sana en los hijos. Como conciliar familia-trabajo.
Puedo asegurar que dicho encuentro fue una brisa fresca para los empleados de la Universidad. A veces no hacen falta grandes estructuras, para hacer sentir a una persona importante para la Institución…bastó con pensar qué necesitaban en su vida personal y con un poco de recursos organizar algo que no sólo les hizo bien a los que participaron, sino a su familia en general.-

 Copio a continuación parte de lo que Adrián Dall Asta comentó esa tarde”

A SER PADRE SE APRENDE
 Adrián Dall Asta

“Es evidente que una cosa es la posibilidad de tener un hijo (progenitor) y otra muy distinta es la de cumplir con su rol (función paterna). Por eso es preciso analizar algunos aspectos muy importantes de la complementariedad que requiere la tarea educativa filial,
en pos de futuros hombres y mujeres de bien para nuestra sociedad. El padre introduce al niño en el mundo real, cortando la relación simbiótica con la madre. Esta tarea que a priori suena poco gratificante, es vital para que cada uno recupere su lugar. Cuando la mujer se ve beneficiada por este involucramiento del padre, recupera también ella su lugar de madre, pero especialmente su lugar de mujer, volviendo a ser ella misma y permitiendo que el niño sea él mismo. Si el varón no interviniera en este aspecto, la fuerza del vínculo es tan potente en orden a la subsistencia, que ambos seguirían siendo uno y eso no les dejaría el lugar que cada uno tiene que ocupar”

“La presencia del padre da al hijo seguridad en sí mismo y, por lo tanto, le permite desarrollar habilidades para el aprendizaje. El padre de alguna manera es “quien abre la puerta al mundo”. La madre prepara el terreno, pero es el padre quien lleva al niño hacia el exterior. En este sentido la participación del padre en las tareas escolares es clave, es un lugar muy importante y garantiza un mayor compromiso y éxito de los chicos en el estudio. Cuando decimos involucrarse, implica no sólo ocuparse de supervisar las tareas, sino también los actos, entrevistas y todo aquello que hace a la vida escolar”

“La función paterna enmarca al niño en un contexto de vivencia de las propias limitaciones para poder aceptar los límites externos y así vivir conforme a la ley (adaptación a las normas). Esto va unido a la capacidad de regular los impulsos. Uno de los temas de mayor preocupación social en nuestro país y en el mundo es la inseguridad asociada al delito. En casos de violencia y delincuencia se comprueba que el impacto de una madre ausente respecto de la variable de criminalidad es casi nulo, mientras que el riesgo se duplica cuando ha faltado la figura paterna”.

“El trabajo de ser padres es una tarea conjunta. Ninguna de las funciones materna y paterna es excluyente sino complementaria a las del otro. Por eso si bien el padre y la madre aportan a la educación de los hijos algo propio, cada uno puede ocupar el rol del otro cuando los niños lo necesiten. Lo importante es tomar conciencia de la responsabilidad que nos cabe como padres y madres, enfrentar el desafío de educar a los hijos como un trabajo de los dos, que requiere dedicar tiempos exclusivos, que lleva a compartir momentos con los hijos, ya sea a través de la práctica de un deporte, un rato de música u otros intereses, que acompaña a los hijos a asumir sus responsabilidades desde las tareas escolares a encargos en la casa, que procura mantener y preservar el lugar diferencial de padre, madre e hijos y que encuentra también los necesarios momentos para disfrutar, aprender y planificar, capitalizando experiencias y renovando las energías para sacar adelante un proyecto que llena completamente las aspiraciones de todo hombre: la familia”


No hay comentarios:

Publicar un comentario