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sábado, 11 de agosto de 2012

Los jóvenes piden sentido común

Gustavo Iaies escribe en La Nación ( ver aquí ) un artículo muy útil para docentes y padres sobre las expectativas actuales de los adolescentes.
Comenta una encuesta realizada este año por el Ministerio de Educación entre chicos de 11 a 18 años, que  parece contradecir esa visión que asocia a los estudiantes con la transgresión.
Transcribo 3 párrafos del artículo y recomiendo su lectura y discusión en la familia y la escuela.
Casi ninguno cree que usar ropa de marca, saber mucho de Internet o "hablar bien" te vuelva respetable. Las conclusiones del estudio revelan que tener prácticas solidarias, un buen desempeño en la escuela y "vestirse bien" (más allá de la marca o calidad de la ropa) son los factores que determinan -según las respuestas de los chicos- que un adolescente sea "querido/a y reconocido/a por todos".
Estos chicos no quieren pedir lo imposible, porque eso ya lo piden sus padres, maestros y dirigentes. Ellos quieren profesores que enseñen, padres que los cuiden y les marquen un camino, dirigentes que mejoren la vida cotidiana de la sociedad, no mucho más que eso.
Probablemente haya llegado la hora de entender que parte de la responsabilidad social es ocupar un "rol", de padres, maestros, jueces, dirigentes. Eso implica, más allá de la libertad de cada uno, entender que tenemos una función en la sociedad, que opera como referencia para los demás. Y esto no quiere decir volver a los roles del pasado, porque en este recorrido de flexibilización, acercamiento, horizontalidad, ellos y nosotros hemos ganado mucho.

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