¿Se puede educar en las virtudes? – Can Virtuous Habits Be Cultivated?

No todo es consumismo

Un amigo argentino que vive hace 25 años en Texas comentaba esta semana el contraste entre la cultura  norteamericana y la  argentina, con respecto a la preocupación por el bien común y los valores ciudadanos, tan arraigados en aquella sociedad. Me sirve el comentario para recordar en este blog la conveniencia, a mi juicio, de conocer la bibliografía sobre educación que se publica en inglés. Lógicamente hay que saber distinguir lo valioso, porque la abundancia es mucha. Un sitio que me parece útil es el de la Templeton Foundation  http://www.templeton.org Hay buen material para las cuestiones morales, religiosas y educativas, como explica su fundador:

 “Wherever we find ourselves in life, whatever the circumstances, whatever habits may be influencing our decisions,” Sir John Templeton wrote, “we can transform each situation into a learning and growing experience. We can determine how to be the masters of our habits so that our habits can be useful servants to us.” For Sir John, such self-awareness and personal growth depended on a deeper understanding of the circumstances in which good character flourishes and of the roots of good character in human nature, whether understood from a scientific, philosophical, or religious point of view.

The Foundation supports a broad range of programs, publications, and studies focused on the universal truths of character development, from childhood through young adulthood and beyond. The qualities of character emphasized by Sir John in the Foundation’s charter include awe, creativity, curiosity, diligence, entrepreneurialism, forgiveness, future-mindedness, generosity, gratitude, honesty, humility, joy, love, purpose, reliability, and thrift. 

Como ejemplo del material de la Templeton Foundation, cito aquí un artículo de Roy Baumeister: Can Virtuous Habits Be Cultivated? (ver aquí) .Sugiero leerlo pensando en que la escuela es un lugar especializado en la educación para niños y jóvenes, pero esa expertise se puede aprovechar para educar en las virtudes a todos los públicos relacionados con la escuela:

comenzando por los públicos internos (maestros y directivos, empleados y sus familias) y externos (vecinos, organizaciones de la sociedad civil, proveedores, funcionarios estatales, y la sociedad en general).

 El artículo en cuestión termina con estas preguntas, para abrir la discusión:

 Are there forms of moral and virtuous behavior that do not involve self-control?

Do people ever fully recover from addiction?

Do you have any suggestions for bringing up children with willpower and good habits?