Casi todos los días hay penosas noticias acerca del
comportamiento de padres de alumnos,
en relación con la escuela. En la
Argentina, por ejemplo, los medios de comunicación dieron cuenta recientemente de
hechos vergonzosos:
-Padres del Colegio Nacional Buenos Aires, el más
prestigioso del país, apoyaron unánimemente
la toma del colegio por parte de sus hijos, que se solidarizan con alumnos de otros colegios que protestan por
alguna regulación ( leer aquí)
padres de alumnos de 11 años se trenzan a golpes de
puños en la puerta de la escuela, luego de discutir sobre la conducta
supuestamente agresiva de unos de los alumnos..
-Una madre
golpeó a la vicedirectora de una escuela en medio de una charla sobre
bullying ( leer aquí)
-una madre
atacó con un cuchillo a una compañera de su hija, y le provocó cortes en la
cara y en una pierna.
Este tipo de
conductas paternas son las que llevan a algunos directivos de colegios a
pedir o desear que los padres ni aparezcan por la escuela: cuanto más lejos,
mejor.
Por otra parte, todos sabemos que los padres son los
primeros educadores de sus hijos, porque es un derecho y un deber que acompaña
a los responsables de traerlos a la vida.
De este modo, la sabia pedagogía dice que la
educación de los niños es tarea conjunta de padres y maestros, y que cuando no
se realiza armónicamente, los niños se educan mal.
Entonces algo grave está pasando con la educación,
porque todos percibimos que en lugar de complementación, hay una oposición sorda
o explícita, entre la familia y la escuela, en un gran número de casos. En
algunos colegios, los maestros explican que los padres destruyen a diario, con
sus comportamientos y ejemplos, los esfuerzos formativos realizados en las
aulas.
Las
familias: el principal stakeholder del colegio
Por lo que atañe a este blog, podemos afirmar que
las familias son quizá el principal público interesado de una escuela, el
stakeholder más importante. Y, en las actuales circunstancias sociales, es el
más reticente para colaborar positivamente
en la misión educativa. Los maestros, directivos, alumnos y empleados están
bajo una normativa que regula su conducta, aunque ciertamente con limitaciones.
Por el contrario, las relaciones escuela-familia escapan a toda regulación, y
están en un proceso de deterioro que
desborda las posibilidades de intervención de los maestros.
En mi opinión, la relación escuela-familia es un
aspecto clave de la responsabilidad social de las instituciones educativas,
especialmente a partir de los cambios sociales y laborales que se produjeron en
el mundo occidental desde la mitad del siglo pasado.
¿Qué
consejos podemos dar para encauzar positivamente esas relaciones, desde la
escuela?
En primer lugar, cada escuela debe decidir qué tipo
de relación quiere tener con los padres, con el objetivo de armonizar las
orientaciones y mensajes que se transmitirán a los niños. Lo que no es
admisible es cortar las relaciones o no asumir ninguna decisión.
En segundo lugar, tomar conciencia de que es un
asunto espinoso y difícil y que requiere acordar en la escuela algunos
lineamientos básicos para tener en cuenta en la relación con los padres. No se
trata solamente de normas disciplinares, sino sobre todo, de un talante ético
que los educadores –maestros y padres- quieren transmitir en las aulas y en el
hogar. Para que esto no quede en palabras abstractas, pienso que se debería
tener un discurso ético fuerte y claro, que se puede enseñar a través de
gestos, consignas, ejemplos, narraciones, lecturas, y tratando de encarnar las
virtudes en la vida diaria.
La escuela debería mostrar que está empeñada en desterrar
prácticas y comportamientos corruptos que se han establecido en la sociedad –en
las familias, en las organizaciones públicas y privadas-, y que se trata de una
prioridad en su tarea educativa, que necesita compartir con las familias.
Los objetivos para un trabajo educativo conjunto con
los padres, podrían ser:
-cuestiones éticas en la relación entre las
personas: sinceridad, respeto, bondad, generosidad, justicia, puntualidad,
alegría, solidaridad, buen trato, inclusión social, responsabilidad y libertad.
-cuestiones éticas en relación con el estudio:
valorar el esfuerzo, la honestidad, el trabajo bien hecho, evitar el plagio y
la copia, hábito de lectura, usar el idioma correctamente, creatividad.
-cuestiones éticas en relación con la escuela: cuidar
las instalaciones, edificios y material didáctico, conciencia ecológica, espíritu
emprendedor y de cooperación.
-cuestiones éticas en relación con la comunidad:
solidaridad, ciudadanía, amor a la patria, aportar al bien común.
Quizá sea una sorpresa para las familias que la
escuela las convoque para pedirles un compromiso ético. Pero estoy convencido
de que es mucho más importante que las familias colaboren en estas cuestiones,
a que ayuden a sus hijos a resolver problemas de matemáticas o lengua.
A medida que se toma conciencia del problema, se
advierte también la dificultad que entraña, y que requiere capacitación,
estudio, investigación. Presentamos algunas posibilidades:
Capacitación
Un curso novedoso es el que imparte la Escuela de
Educación de la Universidad
Austral , en su versión presencial y a distancia: PROGRAMA Y DIPLOMATURA “RELACIÓN
ESCUELA – FAMILIA”
DESTINATARIOS:
Equipos Directivos:
Propietarios y Representantes Legales.
Directores de Nivel Inicial – Primario – Secundario.
Asesores y Coordinadores.
Propietarios y Representantes Legales.
Directores de Nivel Inicial – Primario – Secundario.
Asesores y Coordinadores.
CONTACTO: 5921-8007; eeducacion@austral.edu.ar
Investigación
recientemente en Nueva
El informe
contiene indicadores sobre cuatro áreas que analizan el bienestar de la familia
en el mundo: estructura, socio economía familiar, cultura y procesos
familiares. Así mismo incluye un ensayo sobre la relación entre la estructura
familiar y los logros educativos en los niños, tanto de los países
desarrollados como en vías de desarrollo.
Herramientas
En los
Estados Unidos hay variadas alternativas para facilitar la cooperación de los
padres con la escuela. Una de ellas es VolunteerSpot ( página web ), un software gratis para la organización
del trabajo de los voluntarios. Tiene una sección dedicada a los padres que
quieren colaborar con sus colegios, para acordar reuniones con maestros,
organizar fiestas escolares, torneos, búsquedas de fondos, campamentos, etc.
¿Y cuando es la familia la que no
encuentra en la escuela el sentido educador en los valores y virtudes que se enseñan
en el hogar?
En este
caso son los padres los que sufren ante la indiferencia ética con que se
desempeñan los educadores profesionales. Como lo que está en juego es la
educación de los hijos, es imprescindible su involucramiento en la escuela. Los
padres tienen que participar, solos o mejor con los otros padres, para que la
educación responda a sus expectativas.
Solamente hemos
enunciado la cuestión de la relación escuela-familia, pero lo suficiente para
mostrar la hondura de los problemas que esperan a las instituciones educativas
que quieren ser socialmente responsables con todos sus stakeholders.
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