Una
experiencia innovadora en Cuatro Vientos
(Rosario, Santa Fe, Argentina)
La
Asociación Rosarina de Ayuda Solidaria (ARAS) reunió esfuerzos de voluntarios, empresas
y del Gobierno de la provincia de Santa Fe, para crear, involucrando a la
comunidad local, el Centro Educativo Cuatro
Vientos (ver aquí)
Hacen
apoyo escolar para 160 chicos de
barrios pobres de las afueras de Rosario: Cabin 9, Godoy y Santa Lucía. Además,
pusieron en marcha un Centro de
Capacitación Laboral, para jóvenes y adultos, en el que se dictan cursos de
operador industrial, electricidad, albañil, soldadura, corte y confección
industrial.
Desde
este blog estamos promoviendo que las escuelas asuman el papel de actores del
desarrollo local, pero no proveemos recetas estandarizadas. La iniciativa de
Cuatro Vientos responde a este impulso de contribuir al desarrollo de una
comunidad carenciada, inventando un centro educativo que complementa a las
escuelas del lugar, que se ven superadas por las necesidades de sus alumnos y
familias.
Para
motivar al estudio, Cuatro Vientos promovió unas olimpíadas de Informática y Matemática, en 6 categorías, dirigidas
a varias escuelas de la zona. Asumían que sus alumnos no podrían competir en olimpíadas
nacionales, con los de regiones más favorecidas.
Cuatro
Vientos tuvo que facilitar computadoras, porque en varias escuelas no había ni
siquiera una que funcionara. Consiguieron profesores voluntarios de una empresa
(Accenture) y de una universidad (UAI), que los sábados a la mañana atendían
consultas de los interesados. Participaron el año pasado 80 niños y jóvenes de
6 escuelas. Varios alumnos se animaron a participar luego en las olimpíadas
nacionales, a pesar de que no estaba previsto inicialmente. Cuando encuentran oportunidades,
las personas se crecen y desarrollan.
En
el Centro de Capacitación Laboral colaboran empleados voluntarios de varias
empresas, que también facilitan la realización de pasantías laborales. Les
ayuda mucho haber conseguido una buena relación del Centro con agencias de
Recursos humanos.
Una
reflexión sencilla, a propósito de Cuatro Vientos: sirven a los que más lo
necesitan, con el esfuerzo de muchos
voluntarios; para servir, tuvieron que innovar; las innovaciones educativas auténticas nacen hoy día en el terreno
–trabajando en red- no en los gabinetes oficiales.