jóvenes con discapacidad intelectual asisten a universidades para capacitarse en inclusión social |
Add from today a great theme to this blog: RSU, or University Social Responsibility
Hasta el momento nos habíamos concentrado en la responsabilidad
social de las escuelas, pero me parece llegado el momento de incluir también a
las universidades, que son las instituciones centrales del conocimiento en nuestra
sociedad, y por ese motivo, más responsables que ninguna otra de contribuir al
bien común.
Por mi parte comencé a publicar artículos sobre RSU en 2004, muchas veces en colaboración con Julio César Durand. Muchos de esos
artículos están en Internet, pero otros no, así que me propongo irlos
publicando en este blog para facilitar en un solo lugar su búsqueda.
Comienzo publicando una breve nota que apareció en
una revista en 2004, en Mendoza (Argentina), donde ya expresábamos la
convicción de que no solamente las empresas tenían el deber de ser socialmente
responsables, sino todas las organizaciones. Me sorprende que en estos 10 años no se haya
difundido más esa idea, tan evidente, y deduzco que la mayoría de las organizaciones
han mirado para otro lado, como si fuera incómodo incorporar la mirada ética al
quehacer de cada una.
Una breve mención que merece esta nota es que en
2004 hablábamos –ejemplificando- de la responsabilidad social de las bandas de
rock. Faltaban pocos meses para la tragedia en el recital de la banda
Callejeros, en la que murieron 194 personas.
Después de las empresas, son las universidades las
organizaciones que están trabajando en este aspecto. Desde este blog promovemos
la RS de las escuelas, que están dando sus primeros pasos en esta dirección. Esperamos
que pronto comiencen a dar señales de haberse enterado, los organismos
públicos, los sindicatos, los medios de comunicación, las ONG, y el resto de
los actores de la sociedad civil.
Publicado en : Revista Acento,
Mendoza, Número 1, agosto 2004, página 14.
Responsabilidad Social Universitaria
A las universidades les llegó la hora de la
Responsabilidad Social Universitaria.
Si las empresas tienen que ser
responsables ante sus públicos internos y externos y en el cuidado del medio
ambiente, ¿por qué no deberán ser igualmente responsables todas las demás
organizaciones? ¿O acaso un medio de comunicación no puede producir impactos
positivos y negativos sobre sus stakeholders? ¿O una banda de rock es
absolutamente irresponsable de los mensajes que transmite a sus seguidores? Me
parece que pronto tendremos que oír hablar de la responsabilidad social gubernamental, de las
instituciones educativas, comerciales, deportivas, religiosas, sindicales o
recreativas. Quizá se multiplicarán las siglas –RSGubernamental,
RSRock!...quién sabe!-. Lo que sí sabemos es que ya se habla en algunos
ambientes universitarios de la RSU. Por ejemplo, en Chile hay un proyecto de
Responsabilidad Social Universitaria, en el que intervienen 10 universidades
líderes; el BID acaba de lanzar un portal virtual (www.iadb.org/etica/RED) destinado a
promover la RSU ,
al que adhirieron 59 universidades de 16 países americanos en los primeros dos
meses.
La cuestión de la responsabilidad
social de las universidades argentinas, me parece una asignatura trágicamente
pendiente, como se demostró al estallar la crisis de fin de 2001. Más allá del
loable esfuerzo de algunos profesores e instituciones, ¿qué habían hecho
nuestras universidades para formar a sus graduados -los profesionales y
dirigentes del país-en los valores que
hubieran impedido la corrupción y el egoísmo social? Al contrario, las universidades,
tanto las estatales como las privadas, están llenas , como buen espejo del
país, de individuos exitosos en cuanto profesionales, científicos o profesores,
pero incapaces de abordar tareas comunes, que vayan más allá del interés
individual de corto plazo. No se pueden achacar todas las carencias morales y
materiales de las universidades a la falta de presupuesto, sino a la ausencia
de ideas y de esfuerzo por el bien común. Por eso, tantas veces, los alumnos
terminan de cursar una asignatura más vacíos y pobres de ideas y de ideales que
cuando comenzaron, sin ninguna sensibilidad por lo que es público y de todos.
Julio César Durand, Universidad Austral