El coronavirus ha desafiado a los gobiernos poniendo en tensión a los sistemas sanitarios, demostrando que los países que han reconocido al vinculo salud-educación son los que mejor se han adaptado a la “nueva normalidad” Por lo tanto solo aquellos sistemas educativos que aseguraron la concurrencia a las escuelas lograron cuidar y fortalecer a los alumnos y maestros asegurando su bienestar físico, mental y social con experiencias de procesos de enseñanza-aprendizaje que resignificaron el aula ante una realidad inédita,
En la actualidad parecería ser que las instituciones educativas, preocupadas y ocupadas en
asegurar el cumplimiento de protocolos para el funcionamiento, estarían olvidando que su esencialidad consiste en el ACTO DE APRENDER. En este sentido, es importante que equipos directivos y docentes estén atentos a los cuidados sanitarios, pero es imprescindible que cada encuentro escolar evidencie un nuevo aprendizaje.
En
nuestra opinión, este es el momento de redireccionar el rumbo y poner el foco en la
insustituible tarea educativa. Es necesario que las
autoridades educativas propicien la autonomía institucional, y con políticas claras,
alienten y acompañen a los equipos directivos a liderar procesos en los que los
acuerdos entre alumnos y docentes demuestren qué y cómo se aprende en el
contexto de una emergencia sanitaria. Asimismo,
reemplazar el agobio producido por los miedos, el aislamiento, el
exceso de tecnología y burocracia por armonía y
certidumbre , puede ser estratégico para
que la creatividad y el entusiasmo se apropien del aula, reconociendo a la pandemia como
fuente inagotable de oportunidades de nuevas enseñanzas aprendizajes.
Es
momento de confiar en el compromiso de cada comunidad educativa y en su
capacidad para realizar alianzas con el entorno, estimulando protagonismos propios
capaces de mejorar y transformar la realidad. Solo con la participación activa
de todos en la construcción de propuestas áulicas y proyectos educativos
cotidianos se logrará recuperar la virtuosidad de la presencialidad para el
logro del conocimiento.
Mónica Lescano