Recientemente di un taller de Ética a docentes de la Escuela
de Suboficiales del Ejército
Sargento Cabral. Allí reciben a La mano de Dios |
unos 1.800 aspirantes cada año, que estudian especialidades militares y técnicas, de todo tipo. Es una Escuela muy compleja por la cantidad de procesos de enseñanza tan variados que incluye, y cumple un papel social importante, educando y formando técnicos.
Comparto aquí la pregunta con la que comencé el Taller de
Etica: ¿por qué enseñar ética? Más en concreto, mi planteo fue que todos los
profesores deberían enseñar ética, cualquiera que sea la asignatura que dicten:
matemáticas, economía, motores o cocina.
En resumen, presenté tres motivos:
1)
Hay que
enseñar ética porque la sociedad lo demanda, alarmada por los escándalos de
corrupción que se multiplican en todo el mundo. En 1987 se hizo pública una estafa importante en la Bolsa de Nueva
York, y diría que desde entonces no ha habido año en el que no estalle algún
escándalo mayúsculo en alguna parte del mundo, tanto en los negocios públicos
como privados. Muchas de las leyes que con este motivo se aprueban en países
avanzados, además de castigar la corrupción con penas más severas, imponen a
las organizaciones la obligación de entrenar a sus miembros en cuestiones
éticas. En este sentido, en la Argentina se está tratando un proyecto de ley de
responsabilidad penal de las personas jurídicas.
2) La ética debe estar presente en todas las
actividades humanas: sin ética el deporte es trampa, la medicina
experimenta en personas como hizo el doctor Mengele o hacen ahora con los embriones
humanos, la economía se rige por la ley del más fuerte, la ciencia no sirve al
hombre, el periodismo se vende, la abogacía miente y estafa, y así cada una de
las profesiones y los oficios se degradan.
3) Hace falta la ética para que el país deje
de ser corrupto. En la encuesta que elabora Transparencia Internacional, el
año 2016 la Argentina mejoró 12 lugares, y aún así ocupa el puesto 95. Hay 94
países donde la percepción de corrupción es menor, y en América Latina está por
detrás de ocho países.
Percepción de corrupción 2016 |
La familia es el sitio donde se aprende lo que está bien y
lo que está mal, pero luego, es en la escuela y en todas las instituciones
educativas, donde se deben reforzar las convicciones éticas. No podemos vivir
como si estuviéramos en uno de los países escandinavos que marchan a la cabeza
en esta materia.