La revista del Centro Educativo Cuatro Vientos, de abril
2013, se dedica a “Responsabilidad social y educación”. En una de sus páginas
explican el Proyecto “Para que todos puedan leer”, que me parece un buen
ejemplo para analizar.
Cuatro Vientos (link)
es una institución que lleva adelante una ONG en las afueras de Rosario
(Argentina). Su misión es brindar a chicos y jóvenes de barrios carenciados, la
posibilidad de acceder a una educación de calidad, a través de apoyo escolar y
capacitación laboral. (ver post del 15 Dec 2012). Detectaron que algunos
alumnos tenían problemas de conducta y de aprendizaje, debido a que padecían
dificultades visuales. Confirmaron con maestros de las escuelas de la zona que
el problema existía. Se pusieron en contacto con una empresa óptica importante
(Essilor Argentina) y con el Instituto Oftalmológico Rosario, y diseñaron el
proyecto “Para que todos puedan leer”. A lo largo de varios meses, convocaron a
2.000 niños y niñas (junto con sus padres o tutores) de entre 5 y 16 años, a
fin de realizarles varios exámenes de agudeza visual. A los que se les
detectaba alguna dificultad visual se los derivaba a un aula contigua y eran
examinados por un médico con los aparatos necesarios. Luego un óptico les
tomaba las medidas y les exponía varios modelos de marcos para que pudieran
elegir el que más les gustara. En menos de 20 días se les entregaron en forma
gratuita anteojos recetados con las monturas y cristales de policarbonato,
provistos por la empresa óptica. Un óptico les explicó cómo usarlos y
cuidarlos.
Desde el punto de
vista de la RSEd podemos analizar el proyecto en varios pasos:
Primer
paso: conocimiento de sus stakeholders:
en la institución educativa se detecta un problema que padecen varios de sus alumnos y que afecta a su
rendimiento escolar y a su vida. Se confirma con otras escuelas de la zona que
es un problema generalizado.
Segundo
paso: se comprueba que la resolución del problema está dentro de la misión de la institución educativa (educación
de calidad para niños carenciados)
Tercer
paso: la institución convoca a dos actores sociales –una empresa y un instituto
especializados en la solución del problema. Los tres actores juntos diseñan
cuidadosamente el Proyecto social,
donde cada uno aporta sus propias competencias.
Cuarto
paso: se ejecuta el proyecto y la
evaluación es óptima. Los tres
actores deciden continuar el Proyecto, hasta beneficiar a 8.000 niños, que es
la población escolar de la zona de influencia de Cuatro Vientos.
Conclusión: este
ejemplo refleja muy bien la RSEd, como la entendemos en este blog, por los
siguientes motivos:
1. La institución educativa conoce a sus stakeholders,
comenzando por los más cercanos (sus alumnos, las otras escuelas de la zona).
2. Cuando detecta un problema que sus alumnos no pueden
resolver, moviliza a otros actores sociales. No pide dinero, sino que esos
actores pongan en acción sus propias competencias, para solucionar un problema social. Diseñan juntos un
proyecto, trabajando en red, con profesionalidad.
3. El proyecto es exitoso porque está bien pensado y bien
ejecutado; por eso es una ayuda eficaz para
los alumnos propios, y se extiende más allá, beneficiando a toda la
comunidad local.